SMILE

Si tu novio se marchó, tomate un vino y olvidate. Si tu jefe hoy te echó, tomate un vino y olvidate. Si ya estás medio entonado, no vayas para otro lado, anda a ver a Gustavito que vas a quedar colado. Si el pan hoy aumentó, tomate un vino y olvidate. Si tu hijo se encaró, tomate un vino y olvidate. Si ya estás medio borracho y no podés estar sentado, agarrate a alguna amigo, que el show recién ha empezado. Tomate un vino y olvidate y el vino es un gran amigo, porque siempre te acompaña, cuando estás entristecido, una sonrisa te larga. Pero si estás arruinado, anda a la cama y acostate y mañana muy contento, como nuevo levantate. Tomate un vino y olvidate.